Toxic patterns

29/01

Probablemente si lo entendiera no me dolería tanto. Probablemente si me explicaras los términos podría haberme adaptado pero no sé qué quieres de mí. Estoy cansada de mirarte, de admirarte, de esperar tu mirada de vuelta. No entiendo por qué me estás haciendo esto, no entiendo si así es como se supone que es todo el mundo y yo voy a contracorriente, ¿qué te he hecho para merecer semejante... No desprecio, pero sí condescendencia? Me gustaría saber quién eres, cómo eres cuando no estás borracho, ¿eres capaz siquiera de mostrar algo de cariño cuando no tienes alcohol en las venas? Sí, me abrazaste en el spa, me buscaste, me miraste y me desnudaste con la mirada. Hablaste de fast and furious solo para que te besara, ¿qué cambia de un día para otro?

Todo para nada. Debería decirlo como si fuera un mantra, a ver si así me lo creo. Puedo parar esto. Puedo parar esto. Pero no, me siento, bebo, pongo música y paso frío intentando llamar tu atención cuando solo estas viendo los Simpsons. Sólo para llamar tu maldita atención, para que bajes, me digas que lo sientes, que vas a cogerme de la mano cuando vayamos a impress, vas a entrelazar tus piernas con las mías debajo de la mesa, vas a tocarme las tetas en condiciones y vas a quererme durante las dos semanas que nos quedan aquí. Pero no lo harás. Esperar algo de los demás es un arma de doble filo, al parecer. Así que solo salgo, pongo música y bebo sin llamar tu atención.

 

4/02

No se por que pensé que sería diferente. Que lo entenderías. Me falta poner un cartelito, "solo voy porque tú vas" y de repente me he dado cuenta de lo triste que es, que realmente yo no quería estar ahí, quería estar contigo, me hubiera quedado la noche entera en el restaurante hablando de coches si así podía tenerte para mí sola. Pero tú no has venido conmigo, has hecho un amago, lo sé, quizás incluso te apetecía venir pero el pudor te ha podido una vez más y has elegido el no elegirme a mí. No sé hasta cuándo podré aguantar esto porque sé que una de las razones por las que vas a quedarte soy yo. Lo intuyo, lo huelo. Pero sigue sin ser suficiente y tú no puedes darme lo que quiero. Escucho la lluvia caer y me pregunto si estás bebiendo y pensando que igual podrías estar tirado en el sofá conmigo. Pero qué quieres que te diga, estoy harta de verte mirar el móvil y el orgullo a mí también me puede de vez en cuando. Así que bebo a tu salud, por lo feliz que me has hecho acompañándome a cenar hoy, por el buen rato que hemos pasado y que se va a quedar en eso, un buen rato. No sé qué leches estaba pensando cuando cogí la caja de condones. La frustración es intensa estos días, de eso no hay duda. Y no creo que me compensen tus besos, no a estas alturas.

 

5/02

Está claro que hay algo que no entiendo. Algo que se me ha escapado. Dice Víctor que simplemente eres tímido pero todo el mundo ha visto el chupetón del cuello y aún así ni siquiera bebiste cuando dijeron que si nos habíamos liado con alguien de la habitación. Como para esperar que bebieras cuando dijeron lo de la cita. Pero yo lo entendí como una cita, lo sentí como una cita y el corazón me duele al mirarte. Ya no es lujuria ni admiración, es pura tristeza de saber que no puedo alcanzarte, no puedo perforar tus barreras, no puedo conseguir tu cariño. Espero que hoy conozcas a alguna croata y te líes con ella y dejes de marearme para que pueda seguir con mi vida. O quizás con Eylül, que para eso tienes cierta fijación con las turcas. Me da igual. No se cómo voy a aguantar un mes más así.

 

13/02

¿Qué coño estamos haciendo? La última noche y estás ahí viendo mamma Mia? ¿Pero en qué universo? Tenemos la habitación sola por primera vez en yo qué sé cuánto tiempo y ni se te ocurre intentarlo, ni se te ocurre parecer mínimamente interesado en estar a solas conmigo. Supongo que tampoco estás muy interesado, no sé. Hasta el coño me tienes, de verdad. Si yo solo quiero pasar un rato contigo, un rato nada más, que me digas que me vas a echar de menos aunque no sea verdad, que me digas que me quieres aunque no lo hagas. Tengo muchísimas ganas de llorar y el universo me lo está impidiendo por alguna razón. Así que bebo, me quejo y casi espero estar en Sevilla mañana pero en realidad no porque no quiero echarte aún más de menos.