No debería molestarme lo que pasó. Es culpa mía, que me vine arriba. No es culpa tuya, que te dije desde el primer momento que no quería nada. Pero no pude evitarlo. Me molestó. Me dolió. Me hiciste sentir un objeto y nada más, me hiciste sentir que sólo me querías para perder la virginidad en algún momento más o menos cercano y ya está. Hiciste que me sintiera como si fuera a ser la primera, la práctica, con la que jugar un rato y liarla sin que te juzguen.
Y ahora estoy muy contenta y quiero transmitirte mi alegría. Quiero chocarla contigo porque, joder, puedo pedirme la erasmus. Pero no me siento con fuerzas para ello. Me preguntaste si quería hablar y quizás quiera hablar, pero no sé qué decirte sin quedar mal porque voy a parecer bipolar (de nuevo). Además, sé que no lo sientes así, sé que no estás enamorado de mí pero tampoco me quieres sólo como un objeto sexual. Pero soy una persona tremendamente insegura, quizás te hayas dado un poco de cuenta, y me muero pensando estas cosas.
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