domingo, 22 de mayo de 2011

Yo

Morena, miope, bajita, más o menos delgada, con los pelos rizados en plan chungo, friki, republicana, floja, vaga, pesada, bipolar, escritora amateur que no sabe escribir, entusiasta de las series raras, bebedora de libros, diplomada en los juegos del ordenador de plataformas (de esos de pensar), fotógrafa de marcos tan incomparables como centros comerciales, copiadora de cuadros de Van Gogh, experta profesional en llenar el iPod de canciones y ponerles carátulas a todas ellas, récord mundial de tiempo pasado pensando en chorradas, iniciativa que nunca se apoya, enamoradiza terminal, pero claro, siempre de la persona equivocada...
Tengo la "suerte" de gustarle a los chicos. Pero no a cualquier chico, sino a mis amigos.
Siempre me he sentido cómoda con ellos (a veces incluso más que con las chicas) pero nunca sabré porqué, ellos se enamoran de mí, y yo de ellos no... exceptuando a Jesús, claro. Ese chico tan... jodidamente perfecto. Pero en fin, después de esa relación, la vida sigue... aunque me cuesta lo mío seguir adelante, le quería tanto.
Y ahora me siento sola, y como dice mamá, no es que quiera tener novio, es que quiero enamorarme. De verdad, para siempre, y no sufrir más. Ahora respiro hondo y creo reconocer cierto aroma a ti, a él, noto como me hierve la sangre (tengo que estar rojo chanel), los ojos se me humedecen cosa mala, ni que tuviera dentro el diluvio universal, pero no quiero llorar. El iPod decide dar un paso más y me pone my life would suck without you. Que no, no voy a rendirme, respira, respira... pero cuanto más respiro más me parece estar en ese 29 de julio preparándome para ir a ver eclipse con él.
Ya está, quiero martirizarme un poco más y pongo leones.

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