Él, mi caballero de blanca (¿o era blanda?) armadura. No, él quisiera serlo, pero para mí nunca será más que un amigo, un amigo al que he besado más de una vez, que me ha gustado en los momentos más inoportunos y que da la impresión de que algún día terminaremos juntos. Quién sabe, la cosa es que él me quiere y yo a él no, aunque después de tres meses dándome por culo dice que va a parar. Me da un poco de pena, me lo pasaba bien, aunque alguna que otra vez terminara llorando...
No hay comentarios:
Publicar un comentario