No, mi vida no gira en torno a ti. Ya no más. Antes me daba miedo enamorarme por temor a que volvieran a hacerme daño; ahora que ya me lo han hecho me he dado cuenta de que eso hace más fuerte a la gente, y aunque aún pueda quererte más que a nadie en este mundo, mucho tienen que cambiar las cosas para que todo vuelva a la normalidad...
Lo cierto es que se me enternece el corazón al recordar... bueno, todo en general. Las noches que pasamos, los planes de siesta, los atardeceres borrosos en el río, aquella cena en el Cosa Nostra, todo muy bonito, desde luego, pero todo pasa y todo queda y, como decía Machado, lo nuestro es pasar.
Acabo de leer un tablón que le ha hecho Ángela al novio por los seis meses... guau, seis meses ya, seguramente no sea ni la mitad de las cosas que dice ahí, pero es tan sumamente ñoña que hasta hace que me lo crea un poco, eso de que todo el mundo puede cambiar, con más o menos esfuerzo, por alguien a quien quiere.
Está ahí tu foto, nuestra foto, a mi izquierda, encima del cuaderno de sociales, la recorté el otro día pero no me dio tiempo a pegarla al lado del poema, no creo que llegue a hacerlo ya... por cierto, ¿qué sería de la versión original del poema?
La verdad es que incluso llegué a creer que tendríamos futuro, durante un mínimo de tiempo pensé que esto podía convertirse en algo más serio, que viviríamos felices y juntos durante el resto de nuestra vida y tendríamos una casa grande con las paredes blancas para pintarlas de colores. Ahora sé que jamás podré aspirar a tener esa vida, al menos no contigo.
Uf, aún faltan como tres o cuatro horas para que acabe el concierto, ¿qué tal te lo estarás pasando?¿Te habrás liado ya con alguna?¿O te habrás fumado hasta los cordones de los zapatos?¿O ambas cosas?... ¿habrás pensado, aunque sólo fuera una vez, en mí? Es comprensible, lo sé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario