viernes, 4 de mayo de 2012

Nada más que añadir

No tenía ganas de ir, ¿para qué voy a pensar que hay, tal vez, una chica a la que no veré posiblemente hasta dentro de un par de días y que existe una mínima posibilidad de que quiera verme? No, soy demasiado narcisista, demasiado vago, demasiado egocéntrico como para pensar en alguien que no sea yo. Hablo siempre de la religión, de lo malo que es ser soberbio aun sabiendo que yo lo soy más que nadie... a lo mejor por eso culpo a los demás de serlo, porque me da miedo admitir que puedo no ser tan perfecto como pienso. Soy guapo, soy inteligente y por tanto puedo hacer lo que me de la gana, soy superior a todos los demás y eso nadie puede arrebatármelo, puedo ser lo que quiera, hacer lo que quiera y tener a quien quiera, incluida a ella al principio de la lista. Es un poco insoportable y no la aguanto mucho que digamos, sus padres (sobre todo él) son idiotas pero da igual, por ahora estoy bien y cuando me harte de todo la dejo y todos contentos. O no, pero soy guay y me da igual. El amor es algo que no me importa especialmente, mientras exista el sexo, ¿para qué quieres más? Ahora que lo pienso, en realidad es una tontería estar con esa chavala, ni siquiera puedo follármela, la pobre es una inexperta que no hace más que dejarse magrear, me aburre horrores; sin embargo, no debería estar con más gente, ella es mía y de nadie más, una simple cría no va a ponerme celoso porque quiera quedar con otras personas ajenas a mí. Además se enfada mucho. Me harta. Debería plantearme qué es lo que quiero realmente, sé que no lo tengo claro, pero también es verdad que me asusta enfrentarme a la realidad, prefiero seguir escondido en mi cuarto tocando el piano mientras todos a mi alrededor me hacen la vida más cómoda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario