sábado, 30 de abril de 2011

¿Está aliñado?

Anoche hubo una fiesta de pijamas, la cual nos dejó damnificados. Y para mí, aparte de eso, también un poco confusa.
Anoche decidí pasar de Antonio, estaba harta de que se enfadara por tonterías y que siempre tuviera yo la culpa, así que me pasé toda la noche/madrugada pegada a Miguel, lo cual es bastante más productivo y gratificante, ya que no se dedica a sobar a la gente continuamente.
Creo que por eso se enfadó todavía más, porque vio que no es el centro de mi mundo... o al menos se mentalizó de ello; y también porque según él y Laura B., Miguel se quedaba mirándome cuando estaba dormida, cosa que de todas formas no tiene sentido, aunque realmente me importa más bien poco... también es verdad que con la caraja que tengo encima no hay nada que me importe lo más mínimo, que no sé siquiera cómo estoy consiguiendo escribir sin quedarme dormida, así que voy a ello ^^.

martes, 26 de abril de 2011

Volvamos a empezar

¿Ésta es mi canción? No lo creo, ya tengo clavada a fuego en una pierna la de leones y en otra la de cigarettes, pero ahora mismo me identifico mucho, demasiado diría yo, con esta canción. Si alguno la escucha sabrá porqué, yo no quiero decirlo, es demasiado para mí, y duele mucho... mucho, mucho admitirlo. Admitir que de vez en cuando, no tan a menudo pero sí alguna vez, que cuando pienso en ti siento ese comúnmente llamado nudo en el estómago. No estoy segura de que sea un nudo porque nadie me ha explicado lo que se siente cuando lo tienes, yo simplemente tengo la sensación de que me aprietan las entrañas durante un instante. Que cuento los días que pasaron desde el veintiséis de febrero, desde el dos de marzo y desde el uno de mayo del año pasado. Que tarde o temprano terminaré por desistir, pero ahora no puedo escuchar una canción de pereza y no ponerme a llorar como una magdalena. Sí, estoy de puta madre, incluso las pastillas hacen efecto... por dios, si ni siquiera finjo bien, me quedo embobada cuando paso por delante del callejón donde nos resguardábamos de las cotillas miradas de Marta y Ángela, no puedo evitar pensar en ti antes de dormir, darte las buenas noches telepáticamente y pensar lo cruel que es el mundo por todas las chorradas que te tuve que aguantar en 1º y que ahora tú seas tan egoísta... que tengo ganas de convertirme en agujero negro.

Ale, Alejandro... Ale, Alejandro...

Él. ¿Qué siento por él?¿De verdad me gusta, o es simplemente que me gusta más su personalidad que la de los demás? Es que... me encanta su forma de hablar, los pendientes tan raros que se pone, la manera que tiene de explicarlo todo, la perilla cutre que se deja y, sobre todo, lo muy inteligente que es. Podría pasarme horas y horas escuchándole. Realmente no me parece muy feo, aunque tampoco sea una belleza, me gustan sus ojos, esos ojos azul celeste... hay que decir también que tiene mucho vello corporal, como pudimos comprobar, pero vamos, ni que yo no tuviera...
No, realmente no le veo como pareja ni como nada, sólo como amigo, todo se quedará como un simple amor platónico temporal que no llega ni a amor.

He aquí mi entrada original, la que escribí hace un par de semanas, y ya que sigo pensando lo mismo y ya no hay mentiras ni falsas verdades, pues la pongo, total, ¿qué mal puede hacerme? Pero he de decir que no me gusta, estoy segura al 95½ de ello, solo me gusta escucharle, y por mucho que Antonio se cachondee de mí, es cierto. Creo que eso no es amor, sino admiración, ¿no?, o al menos eso dice el libro de ciudadanía.

lunes, 25 de abril de 2011

Bienvenidos al infierno azul

Esto solo es la última medida desesperada de que sigas siendo parte de mi vida, aunque solo sea como amigo... qué tontería, qué tontería...

4 tipos de día

A veces... tengo distintos modos de ver la vida.
Está el momento deprimente y amargado, en el que lo único que puedo hacer es llorar y llorar, sin ninguna meta en la vida más que deshidratarme.
Por otro lado, está el momento sarcástico, cuando tengo la sensación de que aún me quieres, que no puede haber cambiado nada y que todo sigue igual. Al poco bajo de las nubes, la mayoría de las veces para dar paso al momento deprimente y amargo.
Y también está el momento venido arriba/optimista/futurista/guay, cuando pienso que no me haces falta para nada, de repente todo se ve tan fácil, sin depresiones, chungamientos, ni cagadas de esas... pero termino por darme cuenta de que entonces tampoco hay novio, y no hay cosa en el mundo que desee más ahora mismo que tener novio, sólo por ser feliz durante un tiempo.
Y por último está el momento nostálgico, cuando me acuerdo de 2010 día a día, lo cual lleva o bien al momento deprimente y amargo o al momento venido arriba/optimista/futurista/guay (la mayoría de las veces conlleva al deprimente y amargo).
He aquí mi vida, mi aburrimiento, mi tristeza y mi (escasa) felicidad.

domingo, 24 de abril de 2011

-¿No has tenido la sensación cuando estabas con alguien (y no voy a decir nombres) de que querías pasar todo el día y la noche con él?- preguntó mamá a las dos y media de la madrugada después de haberme contado todas sus desdichas amorosas.
-Cada vez que quedaba con él.- le respondí yo con los ojos inundados de lágrimas. Pero claro, ella no me veía ya que la oscuridad lo ocupaba todo y los truenos ahogaban mis sofocos.

lunes, 18 de abril de 2011

Como te quise a ti

No lo entiendo, ya no te quiero, ya no siento nada por ti, ¿por qué sigo entonces soñando contigo? Contigo y con esa chica a la que ni siquiera conozco, pero que tal y como la criticamos parece que seamos enemigas desde la infancia.
Ya no te quiero, ya no pienso en ti, ya no quiero besarte, ya no eres mi mundo, ya no dudo entre ir o no ir a la salida para verte, ya no lloro por ti, tus recuerdos no me producen escalofríos, tu mirada no dejaría hecha blandiblú chungao, ya no te quiero. Nada, ni una pizca, ¿de tanto escribirlo terminaré por convencerme? Sí, ya lo he hecho, pero tengo la sensación de que no voy a poder volver a querer de verdad, como te quise a ti. Nunca volveré a sentir lo que sentía al verte, esas ganas esporádicas de abrazarte, de sentir tu calor...
No podré volver a querer a nadie... como te quise a ti.

miércoles, 13 de abril de 2011

Me llamo Lucía y soy la tía más estúpida que existe

Me ha llamado Laura.
Me ha dicho que te jodo la vida al hacerme la tonta, pero lo que no llegas a entender es que realmente no me hago la tonta, que ya no sé a quién creer. Me quieres pero me lo niegas, ¿qué pretendes con ello? Después por mucho que Laura me diga lo contrario no voy a creerla, y después dices que no podrías vivir sin mí, que me amas con locura y sólo pones el xD, no que sea coña, que me echas de menos... pero no, no creo a Laura porque tú me dijiste que no me querías, y si no me quieres, es que no me quieres.
Por cierto, perdón perdón perdón y mil veces perdón por lo del beso. No te creas que es que no quisiera hacerlo es que... me daba mucha cosa, por eso Paco me llamaba hipócrita, aunque no debería ser ese el término correcto. Y también perdón por lo de Ale, sé que fui una estúpida al decirlo y eso, sobre todo seguir después con el rollo, lo siento en el alma, de verdad...

martes, 12 de abril de 2011

Verdad o desafío

Y le besé. Porque me habían puesto ese desafío y no tenía ganas de dar prenda, así que le besé. Sentí sus labios junto a los míos, accionándose mecánicamente al entrar en contacto con mi boca, sacando todo el encanto que no sabe demostrar en forma de beso. A mí. No, realmente no quería parar, podría haberme llevado así todo el tiempo del mundo, besando a un chico al que apenas conocía. ¿Él besa bien? No lo sé, pero a mí personalmente me pareció perfecto, consiguió sacarme una sonrisa que hacía mucho tiempo que no veía.
Cada vez me creo más eso de que a la gente lo único que le hace falta es un poco de amor, de cariño, más besos y menos palabras... pero no, no le quiero.

sábado, 2 de abril de 2011

Aunque siempre es diferente, siempre el mismo mar

Cada vez es más difícil fingir que no me importa nada, que todo es un absurdo juego. Sigo soñando con él, reviviendo momentos, eras parte de mi vida, por dios, si hasta tenías tu propio cepillo de dientes en mi casa (y sigue estando ahí ¬¬). Mamá dice que te ha pasado algo, algo gordo que no quieres contarle a nadie, y que no te ve con esa gente, tus "amigos", amigos que ni siquiera tienen tu número de teléfono (Patri me ha llamado para pedírmelo). Pensándolo bien, ya que no somos amigos, debería borrar tu número... quizás algún día lo haga, por ahora no hace daño a nadie.
Y Antonio y Miguel intentando convencerme desesperadamente de que me quede en el Triana. No entienden porqué quiero irme. Hay demasiados recuerdos escondidos en sus aulas, recuerdos de mucha gente, tristes y alegres, y cada vez que veo alguien, algo, cualquier chorrada, mi mente hace de las suyas y lo mío me cuesta no ponerme a llorar. Los llamados "momentos en los que me pongo pensativa y parece que me pasa algo" según Antonio. Quiero irme para olvidar, olvidarlo todo, mi antigua vida y lo que ella conlleva, sino, no creo que pueda aguantar con el ánimo estable durante mucho más tiempo.