T menos 40 horas

 Dos entradas en un día, batiendo mi propio récord como el que no quiere la cosa. Pero ahora no tengo ganas de ponerme a escribir en inglés, por mucho C1 que tenga el vocabulario es limitado y cagarme en tu casta es mucho más rotundo en español que en inglés. Ya no sé qué hacer para que podamos entendernos, no sé qué más decirte para explicarme. Todo termina siendo una discusión pero tenemos visiones tan distintas de la vida, el universo y todo lo demás que es imposible coincidir en algo. Y yo sé que mi situación es tremendamente triste e injusta, pese a lo bien que terminamos Sebas y yo el dolor y la inseguridad que Miguel dejó tras de sí me atormenta cada día y me hace desconfiar hasta de la persona más honrada del mundo. Y tú desde luego no eres la persona más honrada del mundo. Y si la historia se repite y vas a un intercambio a mí me suben las siete cosas pensando en los cuernos que voy a tener mientras paso calor en Sevilla sin ti. Lo peor de todo es que si no tuvieras el billete de avión comprado te mandaría a tomar viento fresco rápido no, rapidísimo. Y allá tú con tus decisiones y tus intercambios. Necesito centrarme en el máster, en el viaje, en buscar algo decente donde vivir y desde hace meses no me concentro en otra cosa que no seas tú y me doy puto asco. Si al menos tuviéramos una relación normal, si fuéramos capaces de normalizarla, si tú fueras un poquito más atento y yo dejara de ser tan insegura quizás las cosas mejorarían pero eso no va a pasar e igual que Julio no quiso ir a terapia, tú tampoco querrás ir porque joder, cuesta dinero. Y quizás tenga sentido, si a los dos meses de relación para que funcionemos tenemos que pagar a alguien para que nos diga cómo no matarnos algo no puede estar bien. Odio haber llegado a esta situación, no entiendo cómo ha podido pasar, en qué momento llegará esa felicidad absoluta por poder tenerte en vez de esta sensación de mierda de estar perdiéndote a cada minuto que pasa. Por supuesto que la reacción ha sido desproporcionada, jamás me atrevería a intentar defender lo contrario, pero qué quieres que te diga, todos mis mecanismos de defensa se han activado a la vez unidos por supuesto a la soledad más acuciante ante la perspectiva de pasarme diez días completamente sola en una casa que se me queda gigante cuando podría haberme ido a Reino Unido, a Escocia y a dónde me saliera del coño pero no lo he hecho porque quería estar contigo, porque daba por hecho que antes del 28 o cosa así no te irías. Pero te vas a ir y yo solo quiero que no vengas porque siento que va a ser la última vez que nos veamos y es mucho más fácil olvidarte con la idea y la imagen que tengo ahora de ti que la que pueda tener en un mes. Menos de un mes. Veinte días de mierda. Y después yo me iré y tú te irás y la vida tendrá que seguir, aunque siempre será un poquito más triste.