martes, 25 de octubre de 2011

Si eres feliz...

Prometí que no volvería a escribir sobre ti, pero también prometí que no iba a importarme absolutamente nada y después de haberme pasado veinte minutos dehidratándome en la azotea y la tarde en Mairena como remedio a los instintos suicidas que tenía desde la noche anterior aquí estoy, en lengua y mis ganas de morir no descienden. Ya me había acostumbrado a no sentirme mal, después de tanto tiempo jodida por un tío, por fin llegué a pensar que podría... quién sabe, estar bien durante un periodo indeterminado de tiempo con un chico que, además, cada vez me gustaba más. Y ahora me haces esto, me intentas matar de celos, me pones canciones canis, me evitas, ¿por qué todo el mundo me evita?¿Tan coñazo soy? Definitivamente creo que sí, pues todas las malditas relaciones que he intentado tener se han cansado de mí. Sé que soy lenta en muchos sentidos, y que a veces saco de quicio a la persona con más paciencia del mundo, pero no es mi intención, enséñame a ser una buena novia y lo seré, dime que quieres de mí, no sé ser de otra forma pero puedo aprender, no tengo problema, aunque está claro que tú... tú... tú... has decidido no darme otra oportunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario