viernes, 7 de octubre de 2011

Estoy loca... por ti

No consigo mirarte y no reír. No consigo mirarte y no pensar qué habría sido de nosotros si siguieras estando loco por mí. No consigo mirarte y no saber que sigues siendo el jodido amor de mi vida. Con tus pros y tus contras, te querría igual, sería toda tuya, si al menos me dieras una oportunidad...
Sólo quiero que me quieras, que no te molesten mis payasadas, que te preocupen mis tontos enfados, que me mires igual que antes. No te pido que vuelvas a ser el de antes, no te pido ser tu mundo, simplemente significar algo para ti.
Por algún motivo extraño y estúpido llegué a pensar que, no sé, no te importaría volver a estar conmigo, te veía bien, simplemente, y yo, idiota de mí, recordé todo.
Los besos, los te quiero, las miradas, los viernes, esos momentos que nadie nos podrá quitar, que forman parte de nuestra vida y que se perdieron en la inmensidad del dolor. Volví a reírme cada vez que me mirabas, volví a sentir ese nudo en el estómago cuando yo te miraba y tú a mí no, llegué a pensar que sentías lo mismo.
"Oh" fue lo que dijiste frente a la posibilidad de besarnos, y yo notaba cómo se me rompía el corazón de nuevo, después de haberme pasado seis meses y medio reparándolo.
-El loco es el que experimenta con algo una y otra vez esperando distintos resultado.-decía Einstein. ¿Y si es eso?¿Estoy loca? Es evidente que sí pero hasta ese nivel nunca me lo había planteado. Te quise, te quise más que a nada ni a nadie en este mundo, nada me importaba más que tú, hubiera dado lo que fuera por ti, ¿por qué me da la sensación de que nunca podré quitarme esa carga de encima? Te quiero, no hay más remedio, es una cruz que llevaré de por vida, eso de haberme cargado la relación con el amor de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario