Lo he olvidado. No del todo, evidentemente, pero sigo teniendo un problema... las referencias. A TODO le saco el típico "hace tanto tiempo, estábamos...". Hoy hace tres meses del concierto de pereza, aquel concierto mierdoso y que tanto nos gustó. Pero ya te he olvidado. A tu olor, a tu sonrisa, a tus ojos, a tus besos, todo.
Después de haber llorado durante un cuarto de hora encima de mi madre y que me dijera que no hay tío sobre la faz de la tierra que merezca mis lágrimas, me sentí mucho mejor. Que él se lo perdía y que lo tenía por un chico inteligente y que podía dar mucho de sí mismo, pero que había sido un capullo por haberme hecho eso. Escuchar esas palabras salir de mi madre reconfortaban más que si las hubiera dicho cualquier otro, pero más me hubiese gustado que dijera "¿y qué tal con Jesús?" y poder haberle respondido con un muy bien que me habría sabido a poco, porque realmente era mejor. Pero no se puede todo, suerte tengo de haberle dejado de lado.
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