Imagino que el dolor pasará tarde o temprano. Bueno, no imagino, lo sé. El problema es que esta vez es diferente, no puedo irme y anclarme a otros grupos, salir, beber y el rollo de siempre, a la vuelta estarás ahí. Tener que esperar hasta el 11 sin arrepentirme se va a hacer cuesta arriba, eso también lo sé. Mi propósito de este año era tener una relación sana contigo y henos aquí, 31 de diciembre y viviendo en un limbo de decisiones y, sobre todo, indecisiones. Tú somatizas y yo me bloqueo. La vida se me hace bola en este último día del año, sin ganas de escribir, de traducir, de vivir. Tu apatía me supera. Y tú sufres y no ves que yo soy la destrozada, en una inmensa cantidad de amor tengo que elegir el dolor de dejarte atrás. Si al menos me dieras un resquicio de esperanza al que aferrarme...
martes, 31 de diciembre de 2024
Dónde estabas entonces
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