Resultó que nunca fui yo, siempre fui una ilusa, siempre inventé historias en mundos paralelos en los que tenía varios príncipes, podía elegir a cualquiera cuando quisiera, y esta vez te tocó a ti. Pero tú no me quisiste. Nunca lo hiciste, no era parte de tu mundo, esta vez la historia era distinta, porque no nos conocíamos.
Siempre es igual, chico pasa de chica, chica se interesa por chico, chico presta atención a chica, chico se enamora de chica, chica se ralla. Pero siempre se sale con la suya porque es lo que siempre ha querido, sentirse deseada. Esta vez es distinto. Esta vez yo te deseo, yo te stalkeo, yo te pregunto por ask para que de tres chicas, no sea una de ellas. Nunca lo fui, y yo como una tonta creí que sí porque me mandaste esa maldita afirmación anónima y reí como una ilusa porque pensé que tendría algo de cabida en tu joven corazón, cuando resulta que sólo soy una chica más que conociste por internet y a la que no hablarás jamás en público. Es demasiado cruel. Y yo, tristemente, sigo pensando que te pareces a David Tennant, pero eso te lo diré cuando tenga el valor suficiente como para confesarte todo esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario