No tengo claro qué quiero decir con esto. No sé cómo expresarme, sólo es esta maldita impotencia que me oprime el pecho y que no puedo hacer nada por evitar. Él, él, él, siempre él. Sabía que lo vería en el dark side, no tanto que me lo encontraría de frente volviendo del gimnasio, y en ningún caso nos miramos, tantas horas ahí, en el mismo sitio, compartiendo amigos, y no fuimos capaces de mirarnos a los ojos. ¿Quién tiene la culpa, él o yo?
Supongo que yo, después de todo soy la que tiene interés en ser su amiga o similar, pero es que estoy segura de que, en el preciso momento en el que me hable, en el que compartamos la más mínima experiencia... me enamoraré perdidamente de él, y no es algo que me pueda permitir, él no está a mi alcance, es como un Carlos friki pero sin que pase nada al final, porque ni siquiera hay un comienzo, sólo estoy yo y mis invenciones. Pero estabas tan guapo, tan endemoniadamente guapo ayer, que me hubiera gustado acercarme y decirte hola sólo para verte de cerca.
Hoy he soñado que me besabas, mucho, me agarrabas la cara con las manos y me besabas y dabas tu vida en ello, lo notaba, lo sabía, lo sentía... pero tú no eres así en realidad, ni yo lo pretendo, sólo me gustaría que pudiéramos ser amigos, quedar contigo y no con esa gente haciendo el cafre y beber cerveza pese a no gustarme y que charláramos y me alejaras un momento del grupo, te encendieras un cigarro, te pidiera que lo apagases, no me hicieras caso, te pegara, sonriéramos, nos acercáramos, me apartaras un mechón de la cara con la mano y me besaras.
Tengo el corazón acelerado.
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