Me dices que me amas, de vez en cuando lo dejas caer, como algo que no tiene mucho que ver con el tema en concreto. Me dices que me amas y yo no sé qué decir porque aquel tweet tenía su parte de razón, no creo que se pueda amar tan pronto. Yo no te amo, y por esa regla de tres tú no puedes amarme a mí, en esto yo voy adelantada y ambos los sabemos. Te quiero, pero no te amo, es físicamente imposible. Puede que para ti esto resulte absurdo, que simplemente es una frase de cariño como otra cualquiera, pero no lo puedo remediar, me dices que no piense pero me es imposible, siempre he necesitado analizarlo todo, quizás por eso me sale todo tan mal pero no puedo evitarlo, es algo que llevo dentro. Me quieres, eso ya lo tengo CASI asumido, pero ¿me amas?, no, no puedes amarme, no hasta que yo te ame a ti, y para eso aún falta, necesito conocerte, saber quién eres, saber a qué me enfrento. No creas que por esto te trato como un objeto o un experimento que debe ser realizado, sólo como un posible peligro para mi estabilidad emocional y a la vez el remedio para esa puta estabilidad.
Que te quiero, pero no te amo. Y tú a mí tampoco. O eso creo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario