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Allí estaba, frente a mí, poniendo pucheros y con los ojos como dos caramelos chupados, parecía que tenía el diluvio universal en ellos. Entonces ocurrió: una lágrima calló por su pómulo, yo no sabía donde meterme, ni siquiera creía que eso estuviera pasando, y menos aún que yo fuera la culpa de ese llanto incontrolado. Yo y sólo yo. Qué mal me sentí de repente, todas las palabras que había soltado se me abalanzaron e intentaron ahogarme, "tierra, trágame", fue lo único que pude pensar. Me arrepentí de cuanto había dicho, me arrepentí pero no dejaba de pensarlo porque después de todo no sé confiar en los demás y él es actor, muy buen actor, después de todo podían ser sólo lágrimas de cocodrulo (sí, cocodrulo), pero algo me decía que no lo eran, que aquel chico con el que apenas tenía confianza y al que sin embargo quería tantísimo estaba llorando de verdad, porque le estaba doliendo lo que decía, pero tenía que decírselo, lo necesitaba. En ese preciso momento también advertí, puede que no con total certeza pero sí con una idea aproximada, lo que sentía por mí. Que no estaba perdidamente enamorado de mí como lo estaba yo por él, que quizás nunca podría sentir lo mismo, pero desde luego no era lo mismo que aquel día en el césped, ambos medio borrachos y yo deseosa de amor, de su amor; ni mucho menos el día en el que comencé a sentir algo parecido a la atracción por su persona, un día antes de que cumpliera los dieciséis años. Aquello era distinto, sus ojos me lo decían, su forma de abrazarme, su cariño, todo era distinto, y no quería que cambiara más, que se quedara así para siempre y yo sería feliz, si me decía que me quería puede que incluso llegara a creerlo.
Así que le abracé. Le abracé porque era lo único que se me ocurrió hacer, porque quería decirle que lo amaba, que lo amaba más que a nada en este maldito mundo, que me daba igual morir sola si podía estar una hora más con él, pero no se lo dije, porque me dio miedo, porque no me atrevía, porque soy una cobarde que no sabe expresar sus sentimientos más que por escrito.