domingo, 17 de junio de 2012

Confesiones inconfesadas


Me siento un poco estúpida en lo que a ti se refiere. Sí, Eduardo, me estoy refiriendo a ti, porque te quiero, pienso que todo tiene solución, TODO, pero me da por recordar quién eres ahora y lo muy familiar que me resulta esta situación. Mi madre me dice que me aleje, que consiga hacerte invisible a mis ojos, ¿pero cómo se supone que voy a hacerlo si eres lo único que quiero ver? Me pregunto si sentirás ya lo mismo por ella que sentías por mí, o incluso más, después de todo parece que se te da bien eso de olvidar... bueno, más que olvidar, olvidarme.
No me malinterpretes, no quiero hacerte sentir mal, ni siquiera quiero conmoverte, sólo quiero hacerte saber qué es lo que pasa ahora mismo por mi cabeza. Porque, llámame idiota, ahora mismo lo único que querría sería verte y decirte que te quiero, abrazarte y no soltarte más, y me daría igual que no creas en nosotros, o la desconfianza que pueda haber, yo sólo quiero estar a tu lado, contigo, sin ti. No más mentiras, no más falsas, sólo amor, ese amor que tú ya no sientes y que por tanto no puedes dar.
Últimamente sueño contigo, sueño con nosotros, me resulta algo de lo más paradójico, pues es el subconsciente. Sí, yo me entiendo, ahora mismo no soy capaz de realizar frases coherentes.
Me da mucho coraje porque tú ya te has hecho tu vida sin mí y yo no soy capaz, me es imposible, hace tiempo que pasé ya por esto y no quiero volver a hacerme a la idea. Que sí, que estoy mejor sin ti... no, lo estaré, por ahora lo único que quiero es estar contigo y me duele en el alma todo lo que está pasando, porque después de todo, dijiste que te costaría olvidarme, que me querías más de lo que nunca habías querido a nadie, me dijiste que aún me querías, me dijiste que no era verdad lo que decías, que confiara en ti, quiero confiar en ti y quiero que confíes en mí, porque, ahora sí, seré sincera hasta la saciedad:

-Te quiero.
-Te quiero más que a nadie en este mundo.
-El viernes por la noche estuve llorando durante media hora por el simple hecho de haber leído una entrada tuya de dos frases.
-No quiero besar a nadie que no sea a ti.
-No quiero estar con nadie que no sea contigo.
-Me siento fatal por todo lo que has hecho, pero sería capaz de olvidar. De verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario