Y lo peor de todo es que sigo sin saber qué mierda significa soberbia. Lo estropeé. ¿Que si me arrepiento? Más que nada. ¿Qué algún día lo admitiré? Jamás. Creo que eso es la soberbia, la manía de ser tan pudorosa con lo que se dice, querer guardarte tus sentimientos para ti y nada más. Pero lo que él no sabe es que tan sólo lo hacía por él, para que no sufriera, quería ser siempre la chica alegre y pava que un día conoció haciendo un trabajo de inglés, pero aquello no podía ser para siempre, tanto tiempo guardándome lo que pensaba no podría aguantarlo nadie (excepto Chuck Norris) y por eso me alteraba tanto, por eso no era capaz de no enfadarme, porque decidí para mis adentros que hasta el día que te cortaras aquella cuerda marrón cutre la amarías más que a mí, no era capaz de pensar en otra cosa, la quiere más a ella, pese a saber que probablemente no fuera verdad, era inevitable, igual que el hecho del fin. Qué bonita palabra para algo tan triste, fin. Preciosa.
Te amo.
Y aunque esto no sirva como algo en público, lo ve bastante gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario