domingo, 19 de febrero de 2012

El error

Escuchando a Maldita Nerea no puedo evitar unirlo a los recuerdos, a las lágrimas, a las oportunidades desaprovechadas... al día siguiente al concierto, estando en Almería. Echo de menos el calor. Incluso echo de menos pasarlo mal, idioteces, lo sé, pero es que fue tanto tiempo que ya casi formaba parte de mi ser, y ahora me siento nostálgica al escuchar la canción porque estaba allí, tirada en la cama con el peto vaquero nuevo y la camiseta blanca con rayas azules de mi madre, escribiendo en el antiguo cuaderno de educación física intentando no llorar. Te echaba tantísimo de menos, y hacía meses que no te veía. Ahora puedo decir con certeza que le echo lo mismo de menos a él y sólo han pasado unas cuantas horas desde que se fue, aunque por supuesto es distinto porque, aunque puede que después me equivoque, confío plenamente en que él no tendrá tan poco corazón como para hacerme lo que tú me hiciste. En fin, qué poco me importas...

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