Sé que esta pelea no va a acabar con nosotros, que no va a ser el fin. Lo sé. Pero, sin embargo, me pregunto cuántas peleas quedan para el final, para que sea la gota que colma el vaso. Me hallo sintiéndome tremendamente egoísta por pensar que merezco algo mejor que lo que tú puedes ofrecerme, por una vez creo que soy yo la que podría aspirar a más y no al revés. Esta vez no lo he hecho todo mal. Me hallo pensándole una vez más, volviendo a él que nunca debió irse, al que en estos momentos, como siempre, siento que pertenezco. Y me pregunto en qué momento empezaste a creer que no estabas por debajo de él, cuándo conseguí engañarte para que pensaras que estamos hechos el uno para el otro. Pero él, con todos sus defectos, sus problemas, sus mierdas y sus gafas rotas siempre estará por encima de ti. Quizás en un futuro conozca a alguien que finalmente lo supere, pero tú no eres ese alguien. Después de tres años sé que no lo eres. Y bueno, no pasa nada, estamos bien, nos lo pasamos bien... pero no es suficiente. Llegará el día en que no sea suficiente y no sea capaz de aguantar más a tu familia, a tu concepto de familia y tu amor se hará cada vez más insoportable y no querré ir al sexólogo por ti. ¿Cuántas decepciones nos quedan?¿Cuántas peleas faltan para que el vaso se colme?
jueves, 31 de diciembre de 2020
Feliz año nuevo
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