Sería bonito pensar que podríamos ser felices juntos.
Sería bonito fingir que no tengo un pasado catastrófico a mis espaldas.
Sería bonito pretender que ese pasado no me afecta.
Pero la vida no es así. O eso creo. Para mí no lo es. No me gusta regodearme en el pasado, no me gusta llorar por quienes ya no me recuerdan, pero no soy capaz de controlarlo. No se me da bien hacer limpieza, y si tengo que cambiar todas las cosas de mi cartera volveré a guardarlo todo, hasta los vales de 5€ caducados, hasta los tickets ilegibles, hasta mi amor por ti. Porque tus malos pelos y tus ojos azules siguen en una rendija en la que no he tenido fuerzas para poner nada más. Ahora mi nueva cartera ya está imbuida por tu espíritu, como todo lo que hay a mi alrededor.
Ojalá que seas feliz, de verdad que sí. Ojalá que nunca vuelvas a necesitarme para ser feliz. No le desearía esta sensación a nadie, esta impotencia que me abruma cada vez que pasa algo mínimamente importante y no soy capaz de abrir tu conversación para contártelo. Me dijiste que te hablara, que te contara las cosas y yo lo he intentado. He intentado contarte que me he cortado el pelo, que me voy a Bruselas, que me gusta lo que estoy haciendo con mi vida, pero en lugar de eso solo puedo llorar como una magdalena y pensar en lo mucho que te echo de menos. Y entonces no te lo digo porque no quiero crear una situación incómoda más, no quiero que te sientas culpable de mis lágrimas, no quiero que me odies porque aún te quiera. Porque han pasado demasiado meses como para que sea normal que siga así, y en cierto modo no es algo que me ocurra de manera constante, pero han cancelado una fiesta a la que tenía muchas ganas de ir esta noche y llevo toda la mañana sola y he tenido que cambiar las cosas de la cartera y me cuesta escribir del tembleque que tengo y yo qué sé.
jueves, 14 de diciembre de 2017
domingo, 10 de diciembre de 2017
So in love
Ahora me descubro pensándote en las situaciones más inverosímiles. Planeando viajes contigo. Planeando (de verdad) viajes. De esos con fecha señalada en el calendario. Haciéndote regalos con excusas tontas y que me ocupan más tiempo del que deberían. Después hablamos y nos preguntamos si alguna vez nos hemos enamorado.
¿Alguna vez?¿Qué entendemos por enamorarnos?
Te miro y la felicidad más espontánea me inunda. ¿Es eso estar enamorado? O quizás es la tristeza de no encontrarme a tu lado, quizás eso es amor. Tú dijiste que estabas enamorado de mí. Que era lo mismo que quererme. ¿Qué sientes por mí, entonces? Igual así puedo ponerle nombre a lo que siento. Quizás estar enamorado es querer olerte a todas horas. Quizás es no estar triste por culpa de otras personas, porque tú estas por encima. No lo sé. Después de tantos años de sentimientos (probablemente demasiado) intensos, ahora llegas tú y me confundes. Llego yo con mis nuevas teorías del amor y no soy capaz de ponerle nombre a lo que siento por ti. ¿Es eso bueno o terrible?
Solo sé que no quiero estar sola y que contigo no lo estoy.
¿Alguna vez?¿Qué entendemos por enamorarnos?
Te miro y la felicidad más espontánea me inunda. ¿Es eso estar enamorado? O quizás es la tristeza de no encontrarme a tu lado, quizás eso es amor. Tú dijiste que estabas enamorado de mí. Que era lo mismo que quererme. ¿Qué sientes por mí, entonces? Igual así puedo ponerle nombre a lo que siento. Quizás estar enamorado es querer olerte a todas horas. Quizás es no estar triste por culpa de otras personas, porque tú estas por encima. No lo sé. Después de tantos años de sentimientos (probablemente demasiado) intensos, ahora llegas tú y me confundes. Llego yo con mis nuevas teorías del amor y no soy capaz de ponerle nombre a lo que siento por ti. ¿Es eso bueno o terrible?
Solo sé que no quiero estar sola y que contigo no lo estoy.
domingo, 3 de diciembre de 2017
Tale as old as time
Te quedaste a dormir. Yo estaba que no cabía en mí de felicidad. De agradable sorpresa. Y cuál fue mi sorpresa (no tan agradable) cuando me di cuenta de que no estaba funcionando. Que nos movíamos y hacíamos ruido. Que no estábamos cómodos juntos. Que no éramos capaces de dormir. Llegó la mañana y resultó que tu madre te obligaba a volverte. No sé si puedo aguantar esto. No sé si quiero poder hacerlo. Me gustas muchísimo, pero tú eres tú y tu circunstancia, y no tengo claro que esta última me guste tanto. Si yo sé que es complicado, pero no sé si quiero complicarme tanto la vida a estas alturas del partido como para que me quite el sueño lo que tu madre pueda pensar de mí. No lo sé. Yo solo quería ver la Bella y la Bestia.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)