¿Y ahora qué?¿Besitos en las horas muertas hasta que se nos pase el calentón?
Si supiera lo mucho que me cuesta controlarme cada vez que se acerca más de lo establecido, cada vez que me acaricia la nuca...
No sé qué hacer. Sé que no debería estar así, pero no es mi culpa que él no me ponga lo más mínimo, si pudiera hacérselo entender... pero jamás lo haría, y no se lo reprocho pero dios, tengo tantas ganas de acostarme con él. Que me lo coma todo, que me meta uno, dos, tres dedos y que me ponga a cuatro patas y me embista. Oh, si no me fuera a sentir tan culpable después. Hace que me sienta guapa, que me sienta deseada y me gusta demasiado como para parar. Todo el mundo dice que estoy más guapa y lo que nadie sabe es que es culpa suya, porque hace que me lo crea un poco y que me entren ganas de comerme el mundo y sus labios, qué mal, ¿no?
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