Creo recordar que jamás había soñado con Rafa. Ni mucho menos con Pablito. Pero estaban los dos allí y, sorpresa, sorpresa, no estaba Julio. Y yo me liaba con Rafa, y Pablo me decía que saliera de mi mala relación. En fin, todo un tanto extraño. Supongo que en algún momento entenderé el afán sexual que siento por Rafa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario