domingo, 22 de enero de 2012

No puedes poner incógnitas al amor

Hay un sujeto al que llamaremos X.
X, en un momento determinado, sintió un amor indeterminado hacia otro sujeto llamado Y. Y rompió el corazón (metafóricamente) a X. Pasado un periodo de tiempo, aparece un tercer sujeto: Z. Gracias a Z, X supera su metafórica rotura de corazón, se enamora de Z y el sentimiento es recíproco.
Pero un día ve, después de ese periodo de tiempo, a Y. La pregunta ahora es, ¿si en un momento determinado amó a Y y después de todo, sus gustos no han cambiado, qué garantía hay de que no vaya a volver a amar a Y pese a lo muy cruel que fuera con X y que también ame a Z?¿Tan sólo fue la abstracción de su mente lo que hizo que X pensara que había dejado de amar a Y, o realmente era capaz de cambiar su manera de pensar para que ya no le atrajera?
No soy capaz de entenderlo.

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