Una vez me dijeron que era importante. Que significaba algo en la vida de al menos una persona. Después las cosas cambiaron, y terminé degradada a no querer ser querida, y como consecuencia a no ser querida, lo cual duele mucho.
Antes (y esto ya es por delirar) me conectaba y era hacer ese gesto y ya me saludabas, y cuando nos quedábamos sin tema me preguntabas que en qué pensaba, aunque nunca te respondía. Ahora llevo horas conectada y seguramente no te hayas dado ni cuenta, y mi estúpido e inexistente orgullo me impide saludarte, eso significaría rendirme a tus pies, algo que no pienso hacer. A ti no te importa nada de esto, dices que tampoco estás muy bien, pero sin embargo no quieres admitir que en realidad no importa si hacemos lo correcto o lo incorrecto, sino si somos felices haciéndolo o no. Personalmente estoy segura (y estoy segura de muy pocas cosas, así que algo tiene que significar) de que podríamos ser felices, o al menos pasárnoslo bien juntos, parece que sólo quieres acordarte de los malos momentos cuando siempre ha habido más momentos buenos.
¿Es que no te acuerdas de aquella noche en tu casa viendo the big bang theory?¿Y esa tarde en el parque a las afueras de la urbanización? El concierto de pereza, cuando te viniste a mi casa a dormir, las interminables tardes en plaza de armas, las películas, los planes de futuro... sueños, sí, pero no me digas que no eran geniales, que no te lo pasabas bien... que no me querías.
Siento hacer esto, no parar de insistir, pero es que no puedo resignarme a que me digas que no quieres volver a verme sola, quiero ir a la salida a verte mañana, y contarte todo lo que ha pasado en Francia, que vengas el viernes y darte un beso del que no te olvides en tu vida... a no ser que no quieras volver a besarme. Lo entendería, en serio, lo que no entiendo es si tengo razón, porque no me lo dices.
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