Pensamientos de una atea moribunda

Una vez me dijeron que era importante. Que significaba algo en la vida de al menos una persona. Después las cosas cambiaron, y terminé degradada a no querer ser querida, y como consecuencia a no ser querida, lo cual duele mucho.
Antes (y esto ya es por delirar) me conectaba y era hacer ese gesto y ya me saludabas, y cuando nos quedábamos sin tema me preguntabas que en qué pensaba, aunque nunca te respondía. Ahora llevo horas conectada y seguramente no te hayas dado ni cuenta, y mi estúpido e inexistente orgullo me impide saludarte, eso significaría rendirme a tus pies, algo que no pienso hacer. A ti no te importa nada de esto, dices que tampoco estás muy bien, pero sin embargo no quieres admitir que en realidad no importa si hacemos lo correcto o lo incorrecto, sino si somos felices haciéndolo o no. Personalmente estoy segura (y estoy segura de muy pocas cosas, así que algo tiene que significar) de que podríamos ser felices, o al menos pasárnoslo bien juntos, parece que sólo quieres acordarte de los malos momentos cuando siempre ha habido más momentos buenos.
¿Es que no te acuerdas de aquella noche en tu casa viendo the big bang theory?¿Y esa tarde en el parque a las afueras de la urbanización? El concierto de pereza, cuando te viniste a mi casa a dormir, las interminables tardes en plaza de armas, las películas, los planes de futuro... sueños, sí, pero no me digas que no eran geniales, que no te lo pasabas bien... que no me querías.
Siento hacer esto, no parar de insistir, pero es que no puedo resignarme a que me digas que no quieres volver a verme sola, quiero ir a la salida a verte mañana, y contarte todo lo que ha pasado en Francia, que vengas el viernes y darte un beso del que no te olvides en tu vida... a no ser que no quieras volver a besarme. Lo entendería, en serio, lo que no entiendo es si tengo razón, porque no me lo dices.

No a los besos repetidos cuando no significan nada

Definitivamente no querría tener a Antonio como novio. Lo sé, sería un tío genial, seguro, simpático, cariñoso y muy muy romántico, y eso está muy bien para quien le guste. Lo sé, a cualquiera tendría que gustarle un tío que va por la calle dándote besos cada dos minutos, pero a mí no. Agobia mucho. Lo del romanticismo son puntos casuales que me dan (en lo cuales sí que necesito cariño urgentemente) pero después tantos besos y abrazos me chungan.
Es chungo.

¿Yo, cabezota? Que va...

Ahora... no quiero pensar en nadie más. Llevaba bastante tiempo sabiendo lo que hoy me has confirmado, y sin embargo tengo la certeza de que podrían ponerme al tío más guapo y simpático del mundo y no podría besarle. Porque sólo quiero besarle a él. Pensar en aquellos fantásticos besos con los que había soñado durante los diez días de viaje, creyendo tonta de mí que al volver podría abalanzarme a tus brazos.
No quiero hacerme mayor, no quiero crecer, no quiero pensar que todo se acabó, no quiero hacerlo.

Si hoy es 25, mañana es...

Crece.
Me pides que crezca, sólo porque pensaba que podías llegar a demostrar un poco de cariño por mí. Me dices "realmente te quiero" y, lo siento pero es la pura verdad, no puedo creerte. Joder, ponte en mi lugar, una chica de la que estás verdaderamente enamorado te dice que te quiere pero que no eres el centro de su universo, que... sí, daría lo que fuera para que estuvierais juntos, pero curiosamente no hace nada.
No puedo, no puedo con esto, me supera, hace más de un mes que cortamos y que tú estés tan feliz y yo tan depresiva es algo muy injusto, y la primera muestra de que tengo razón.

4 y 26

Anoche me desperté, y me desperté a una hora muy concreta, tan concreta que fue despertarme y no poder volver a dormir. Las 4 y 26.
Era absurdo, qué hacia yo despierta a esa hora?
Y después, pues ya que no podia dormir, me puse a escribir una y otra vez la cancion que hqcia honor a mi insomnio... hasta que me dormi.

Basta

Y dime, ¿no te sientes ni un poco culpable?... ¿ni un poquito?
Es que, por mucha recomendación que fuera, ¿de verdad creías que quería? Supongo que sí, que si yo soy lenta, tú vas a menos veinte por hora y que, aunque me duela admitirlo por enésima vez, esto no funciona.
Sí, fuimos al cine. Sí, nos besamos. Sí, parecía que iba más o menos bien pero por mucho que lo intentemos no podemos hacer que vaya bien durante un tiempo indefinido.
Sé que no nos daremos cuenta, volveremos a enfadarnos, volveremos a reconciliarnos y se convierte en un ciclo sin fin. Uno de los dos tiene que decir basta por el bien de los dos, y no quiero ser yo, ni que lo seas tú pero...

Esa chica, Lourdes, ¿qué fue de ella? Si le pones empeño la consigues, yo sólo quiero que seas feliz, tú y todos los que están en mi vida, y qué mierda de persona soy que nunca lo consigo.

Por el bien de los dos... basta.

Un escalofrío recorriéndome la espina dorsal como si se tratara de una carretera cada vez que hace eso.

Quiero morir. Matar. Odiar. Amar. Llorar. Saber querer. Mirar. Besar. Abrazar. Hacer. Sentir. Disfrutar. Vivir. Sin preocupaciones, sin chicos.
Quiero ser feliz, y sé que no es posible, que los sueños no se hacen realidad pero entonces... ¿para qué sirve soñar?