De nuevo aquí, compadeciéndome, buscando sin resultados algo en lo que poder distinguirme del mundo, ser diferente a ellos. Cocinar, nadar, dibujar, escribir, incluso coser, todo ello minucias que cualquiera podría hacer con un mínimo de práctica. No puedo aprender a tocar un instrumento, no tengo fuerza de voluntad suficiente; no puedo aprenderme de memoria un papel y actuar sin reírme, para eso necesitas años de práctica de los cuales yo carezco; no puedo aprender a defenderme del resto del mundo con una llave o una patada, antes me caería al suelo por mi propio peso. ¿Qué soy?
No soy nada. Sólo una más. Nadie especial. Nadie.