viernes, 29 de marzo de 2013

Celos

No, seguramente no seas capaz de entenderlo. En esa cabeza tuya llena de rizos no cabe esa idea, la de los celos, los celos de verdad. No esos estúpidos celos que te dan cuando digo que me voy a follar a otro, cosa que sabes de sobra que no va a ocurrir. Hablo de los celos que se sienten cuando te da la impresión de que a la otra persona no le importas tanto como otra, cuando le demuestra más a otros que los quiere que a ti, cuando simplemente te sientes sólo y, más que celos, te da pura envidia que esa persona pueda estar disfrutando... sin ti. No creo que sepas de lo que estoy hablando. Esas ganas inhumanas de morirte, que te sientes tan menospreciado que no quieres existir, y lo peor de todo, te sientes fatal contigo mismo porque en el fondo eres consciente de que no tiene ni pies ni cabeza el porqué de tus celos. Y así se consigue un círculo vicioso.

martes, 26 de marzo de 2013

-Me amas. ¿Real o no?
+¿Cómo quieres que lo sepa?¿Cómo pretendes que sea consciente de ello cuando hace menos de tres meses no sentías absolutamente nada por mí? Lo siento, pero no sé qué siento. Por supuesto, algo sí siento, pero no es algo que haya sentido anteriormente. Me gusta estar contigo, muchísimo, pero, como decían en Pulp Fiction, "encuentras a alguien especial cuando puedes pasarte un minuto sin hablar y no es incómodo". Pues me resulta incómodo quedarme sin tema de conversación contigo. Dame algo de tiempo para que te diga que es real.

martes, 19 de marzo de 2013

16/12/12 curioso, pero se hizo realidad

Jamás podrás ser mío. En fin, es inevitable, yo sólo quería estar contigo, amarte, quererte, tener una vida juntos, aunque fuera por poco tiempo. Ahora sé que eso nunca ocurrirá. En realidad lo sabía desde hace ya cierto tiempo, desde que me empezaste a gustar, porque yo nunca iba a gustarte, lo vi en tus ojos, sólo era una amiga más. No te culpo, pero también me gustaría que lo intentaras, eso de quererme, quizás no soy tan mala como parezco. No te culpo, pero a lo mejor soy lo que necesitas, una persona a la que querer y ser correspondido. No te culpo, pero te aseguro que hago muy buenos regalos de aniversarios, que sé querer, quererte. No te culpo, pero quizás podríamos hacernos bien el uno al otro.
Tan sólo quiero que en vez de morderme la cabeza me muerdas los labios, y que todas esas frases cargadas de cariño tengan algo de verdad cuando me las digas. Tan sólo quiero que me quieras.